El uso de los videojuegos ha aumentado exponencialmente en los últimos años, especialmente con la llegada de la pandemia. Gracias a que las nuevas tecnologías nos permiten acceder a estos juegos online en tan solo un “click”, su uso es cada vez más común en niños, adolescentes e incluso adultos.
En un principio el objetivo de los videojuegos era entretener y divertir al consumidor. Aunque se ha visto que su uso influye enormemente en la salud mental. Se ha hablado en numerosas ocasiones de que su uso excesivo puede generar adicción y comportamientos agresivos. Pero ¿Qué beneficios nos trae el uso adecuado de los videojuegos?
Con la llegada del coronavirus y como consecuencia del distanciamiento social, los videojuegos se han convertido en algo común para mantener las relaciones sociales. Los niños y adolescentes que mantienen el contacto con sus amigos a través de este entretenimiento parecen tener un mayor bienestar, gracias a las relaciones sociales que se crean tras la pantalla.
Los videojuegos, además, tienen otras grandes influencias positivas en nuestra salud mental. Varios estudios afirman que estos juegos mejoran la atención visual. Además de la capacidad lectora del usuario. Esto se puede deber a que el consumidor aprende a focalizar su atención exclusivamente en una tarea. Hay incluso estudios que revelan que el usuario que es capaz de poner toda su atención en el juego, puede olvidar sensaciones de dolor o de angustia.
Aunque es cierto que los problemas a los que nos enfrentamos en nuestro día a día poco se parecen a los que vemos a través de las pantallas. Los videojuegos nos pueden ayudar a aprender a resolver diferentes retos y conflictos de forma rápida. Esto se debe a que los juegos online nos ayudan a desarrollar la capacidad espacial. Además de los reflejos y la toma de decisiones.
También, los videojuegos se están convirtiendo, cada vez más, en una herramienta para la rehabilitación cognitiva en pacientes con daño cerebral. Su fácil acceso y uso hace que muchos pacientes puedan optar por una serie de ejercicios que mejoren sus funciones dañadas.
Por lo tanto, los videojuegos son una gran fuente de beneficios para nuestra salud mental. Siempre y cuando se usen de manera adecuada. En una sociedad donde las nuevas tecnologías forman parte de nuestras vidas, tenemos que ver los beneficios que nos dan para sacarles el mayor provecho.